RSC EN EMPRESAS, MUCHO MÁS QUE UNA BUENA IMAGEN.

La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) influye, en gran medida, en la percepción que tienen de una empresa los consumidores o clientes.

La RSC en empresas es asumida de manera opcional y libre, es una estrategia que se siente como propia, aunque bien es cierto, que puede ser incentivada desde el Estado con exenciones tributarias o incentivos fiscales. En relación a esto, recientes estadísticas reflejan la opinión de inversores y empresarios sobre RSC: El 95% considera que las políticas de RSC pueden mitigar riesgos empresariales importantes; el 77% reconoce estar familiarizado con políticas de RSC y el 72% cree que una mala gestión en ellas tiene un impacto directo negativo.

La RSC, debido a su carácter voluntario no se rige por leyes o reglamentos, sino por diversos estándares internacionales, como el “Libro Verde” elaborado por la Comisión Europea, como Marco Común en materia de RSC. También destacan diversas normas como: SA8000, SR10 o ISO26000. Así mismo, proliferan códigos de buenas prácticas a nivel nacional e internacional, públicos y privados. En cualquier caso, todas ellas fomentan aspectos comunes como: transparencia, gestión de riesgos sociales y ambientales, y equilibrio entre producción, desarrollo social y cuidado del medio ambiente. Estos valores forman parte a su vez de la definición de Sostenibilidad.

La aplicación de la RSC en empresas pasa, entre otros, por el diseño de un Plan Director y la puesta en marcha de un amplio catálogo de acciones de RSC. Entre las materias que se pueden trabajar están los derechos humanos, los derechos laborales, la seguridad y salud en el trabajo, la protección del medio ambiente, el desarrollo social, la innovación, etc.

¿Para qué la RSC en empresas?

Todas estas acciones de RSC en empresas,  consiguen cambiar el modelo productivo o de negocio de la empresa que las implanta, creando valor añadido para la empresa y asegurando su viabilidad y sostenibilidad a largo plazo, tanto en el ámbito económico, como en el social y ambiental. Está demostrado que la RSC también consigue mejorar la competitividad de la empresa, captar nuevos clientes, fidelizar los ya existentes y reducir costes. Por todo ello, la RSC va mucho más allá de la “Imagen de la Marca”.

Tanto es así, que empresas de todo el mundo se están adhiriendo al Pacto Mundial de Naciones Unidas. El Pacto Mundial de Naciones Unidas es la mayor alianza mundial de carácter público- privado a favor del desarrollo sostenible en la que, 13.000 entidades de 145 países diferentes, se unen para promover principios basados en declaraciones y convenciones universales relacionados con los derechos humanos, las normas laborales, el medio ambiente y la lucha contra la corrupción. España cuenta con más de 2.517 entidades firmantes y 476 socios en el Pacto Mundial.

En relación a ello, este mismo mes de Febrero, un estudio de Global Compact publica lo siguiente:

“se muestra cómo las empresas de todo el mundo están desarrollando e implementando tecnologías y modelos de negocios innovadores para contribuir a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible -ODS, según informa el Pacto Mundial”.

Es una auténtica revolución, en la que todos deberíamos estar involucrados.

“El reto para este nuevo año 2017 es: atreverse a ser excelentes gracias a un ADN empresarial responsable y catalizador del cambio”.

En CAVALA, podemos ayudarle a integrar y profesionalizar la RSC en su empresa. Si su empresa quiere tener un negocio sostenible en el tiempo y no sabe cómo póngase en contacto con CAVALA y le ayudaremos a utilizar estratégicamente la Responsabilidad Social Corporativa, ya que somos expertos profesionales en la materia. No lo dude y solicite más información aquí o llámenos al 91 534 04 07 sin compromiso.