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Publicado en en Sep 28, 2015 en Código de Conducta, Responsabilidad Social | 0 Comentarios

¿Para qué implantar un Código de Conducta en mi empresa?

No sólo para alinear en tu empresa tu misión, visión y valores has de contar con un Código de Conducta, sino para tener una herramienta de gestión de riesgos para la prevención de delitos en las organizaciones.

Un Código de Conducta ha sido considerado como una herramienta de gestión por la que el máximo órgano de gobierno de una empresa, la alta dirección, comunica a todos los miembros de la organización cual ha de ser el comportamiento y la conducta a seguir en sus relaciones con los distintos grupos de interés de la compañía.

Actualmente, con la última reforma del Código Penal, aprobada por la Ley Orgánica 1/2015 de 30 de marzo de 2015, y que ya está en vigor desde el pasado 1 de julio de este año 2015, se ha conseguido una mejora técnica en la regulación de la responsabilidad penal de las personas jurídicas. Entre los distintos requisitos que se establecen a cumplir en los programas de prevención de delitos, se contempla de forma novedosa, la exoneración de responsabilidad penal de las personas jurídicas en caso de existir una implantación de programas de prevención de delitos, como los Códigos de Conducta o los llamados Compliance Programs”.

La reforma que se ha llevado a cabo, ha equiparado la responsabilidad penal de las empresas a las establecidas en países de nuestro entorno, además de concretar la responsabilidad de las personas jurídicas, para delimitar de forma coherente y más justa, la responsabilidad de las mismas.

¿Cómo afecta la reforma del Código Penal a mi empresa?

Se han establecido los requisitos que se deben cumplir en el seno de toda empresa de forma más detallada. Es decir, que actualmente, la responsabilidad penal de las personas jurídicas exige a las empresas contar con un sistema de control y vigilancia interna de la actividad de sus trabajadores con el objetivo de garantizar la detección y prevenir posibles delitos que los empleados puedan cometer en el entorno de su actividad laboral.

Toda relación laboral está regida por la legislación, asegurando derechos y obligaciones básicas tanto de la organización como de sus empleados, aunque en esa legislación no se regulan todas las conductas de forma exacta, precisa y concreta, se da un margen de libertad al empresario.

La implantación y aplicación práctica y efectiva de un programa de cumplimiento (Compliance Program) o código de conducta en una empresa, determinará importantes consecuencias en un supuesto proceso de delito. Si la empresa tiene una herramienta que ayude a prevenir y detectar irregularidades en el seno de su actividad y la actividad de sus trabajadores, constituye un hecho importante de que la empresa ha cumplido con su deber, y cualquier delito cometido en nombre de la empresa no es atribuible a un defecto de organización y debe ser, por ello, atenuada su responsabilidad penal, incluso llegando a darse el caso de ser eximida totalmente.

Código-de-Conducta

¿Es necesario un Código de Conducta en mi pequeña empresa?

Podemos pensar que no es necesario realizar la implementación de un Código de Conducta en nuestra pequeña empresa, porque controlamos perfectamente la actividad de nuestros empleados. Pero más allá de que nuestros trabajadores muestren conductas y comportamientos adecuados respecto a los estándares que hemos implantado en nuestra organización, debemos plantearnos el acogernos a las directrices que marcan los Códigos de Conducta como medio para proteger legalmente a nuestra empresa.

Implantar un Código de conducta o un “Compliance Program” es proteger a nuestra organización de posibles consecuencias penales que se puedan derivar de delitos cometidos por cualquier miembro de la empresa.

Aún no siendo obligatorio, toda empresa debería de contar con un Código de Conducta o Código Ético dentro de su política de Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Aporta valor a la empresa hacia terceros, y sus grupos de interés, reflejando el buen hacer en el seno de su actividad empresarial. Ser transparentes, claros, honestos dentro de la organización, es sinónimo de empresa de confianza para nuestros clientes.

Al no ser obligatorio, no existe contenido unánime en los Códigos de Conducta. Tenemos guías y manuales que ofrecen los pasos a seguir para su implantación. La mayoría incluyen cuestiones como los planes de conciliación e igualdar, protocolos y procedimientos en casos de acoso, régimen disciplinario, sanciones aplicables, definición de la misión, visión y valores de la empresa, etc…

En definitiva, el Código Ético o Código de Conducta, ha de ser el reflejo de los valores y principios que deben guiar la conducta de su empresa y de sus empleados. También, ha de establecer el marco de actuación de las relaciones con los grupos de interés (accionistas, clientes, empleados, proveedores…). La identificación de los principios y valores de cada compañía es un ejercicio que debe realizarse de manera individualizada en función de las características de su empresa, su historia, sector en el que se desarrolla, etc…

En Responsabilidad Social Corporativa elaboramos todos los Códigos de Conducta de forma integrable en los sistemas de gestión de responsabilidad social certificados SA8000, SR10 y SGE21. Llámanos al 91 534 04 07 y atenderemos personalmente su caso para lograr que sus grupos de interés actúen de acuerdo a los valores, principios y misión de su empresa, cumpliendo con la legislación vigente.

Os dejamos esta información de interés:

Código Deontológico RSC Formación AENOR: Prevención de delitos en organizaciones.

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